Bajo mi punto de vista, es interesante leer relatos de viajeros para que se comience a gestar un espíritu abierto al mundo, o bien potenciarlo, como también mirar guías de los países que nos interesen para poder hacernos una idea previa antes de visitarlo.
Los viajes, en efecto, engrandecen el alma y abren la mente para poder comunicarnos con gentes de otras culturas (en efecto, contactar con otras concepciones de la vida). Son experiencias revolucionarias en tanto que se rompe con la estricta monotonía de vivir dentro de la misma cultura día tras día. Lo son, también, dado que se eliminan las cadenas de los prejuicios, sólo compartiendo culturas se combate al racismo y a la intolerancia. El intercambio socio-cultural, por tanto, cumple un papel importantísimo en las relaciones de hoy en día, por lo que es necesario potenciar ese acto en beneficio tanto personal como colectivo.
La imposición de uno o más valores se debe evitar a toda costa, erradicar de la sociedad, puesto que impide una relación pacífica y de intercambio de distintos pueblos respecto a otros. No se le puede exigir, tampoco, a una persona que viaje, es de su libre elección hacerlo o no. Pero si su razonamiento impide a los demás ir a mil y un lugares para concer mundo, entonces eso es condenable.
Recientemente, he leído algunos poemas románticos. Tres viajes románticos (Grecia-Túnez-México) (Terenci Moix) y Viatges i flors (Viajes y flores) (Mercè Rodoreda) están en pleno proceso de lectura. Esto me ha ayudado a emprender esta reflexión, si bien corta, sobre la mentalidad que se adquiere, o se pueda adquirir, a lo largo de la marcha hacia el conocimiento del mundo y la tolerancia hacia otras concepciones de la vida.
【完結済】 雇用システムと女性のキャリア 双書 ジェンダー分析
Fa 3 anys